Como sociedad nos encontramos en un momento crucial, histórico y en donde podemos realizar los cambios necesarios en el marco del proceso constituyente garantizando en la Nueva Constitución los derechos sociales, la redistribución de riqueza y del poder político, temas de relevancia pública que son anhelados hace tanto tiempo y que urgen a un todo un pueblo que en medio de esta pandemia ha quedado desamparado, evidenciado que el Estado no es garante de derechos, ni de apoyo socioeconómico sino que la gente ha tenido que pagar esta crisis con los retiros de las AFP’s.
Hoy es momento de que apoyemos y estemos atentos a proyectos como el “Royalty Minero” y el “Impuesto a los Súper Ricos”, medidas que costearían una Renta Básica Universal, una política pública que es pedida a gritos desde las poblaciones, en donde las ollas comunes y la organización social de base ha enfrentado y paliado el hambre, la falta de apoyo social, económico y humano. A través de estos proyectos legislativos se financiaría esta ayuda social de cobertura universal en conjunto con otros mecanismos que tiene el Estado de Chile como lo son los fondos soberanos del país, sumado a la capacidad de endeudamiento que tiene nuestra nación. Así lo ha consagrado un estudio de la Fundación Sol sobre la implementación, financiamiento e impacto de la Renta Básica Universal en Chile. Una medida para que el Estado chileno brinde de protección social a su población.
Este escenario ha sido provocado porque las ayudas estatales no han estado enmarcadas en indicadores de suficiencia y cobertura, sino que han sido bonos carentes de ser un real sustento económico hacia las familias y han sido dirigidos de forma hiper focalizada, dejando afuera a muchos hogares que están pasando situaciones graves y que es urgente respaldarlos de manera adecuada.
Dichos proyectos mencionados anteriormente se encuentran en el Congreso, pero es primordial que como ciudadanía vigilemos su tramitación, aprobación y la bajada a terreno que tengan, ya que como pueblo debemos exigir y presionar para que la gestión estatal y las políticas públicas nos sean pertinentes, de acorde a nuestras necesidades y por supuesto, cumplan con las demandas que desde Octubre la sociedad ha levantado a través de la movilización social.
La gente, las y los trabajadores, las organizaciones sociales, las micropymes, las autoridades políticas y económicas, así como la sociedad civil en su conjunto debemos transitar mediante el proceso constituyente hacia las transformaciones necesarias para que los principios de la Nueva Constitución sean la justicia e igualdad social, el respeto hacia los Derechos Humanos, una convivencia social que promueva la paz y el dialogo como motor de cambios, así como implementar una nueva matriz económica productiva que establezca como eje central el quehacer del ser humano, redistribuya la riqueza entre todos los habitantes del país y que contemple el cuidado del medioambiente, el desarrollo social mediante la inversión en tecnología e innovación científica.
De esta forma el principal trabajo que tendremos como sociedad será el construir colectiva y participativamente un sistema democrático que establezca el bien común como objetivo principal, en donde todas y todos los chilenos nos sintamos participes y parte fundamental del desarrollo de este país en pos de transformar y terminar con el modelo neoliberal, las grandes brechas de inequidad, los abusos empresariales y todo la ineficacia estatal, entre otros temas, los cuales tienen hoy en una grave crisis política, social, económica y sanitaria.
Las grandes y profundas transformaciones las debemos hacer ahora, ya que gracias a la movilización estamos en un proceso por el cual construiremos un nuevo país de acorde a nuestras necesidades, teniendo en cuenta que la lucha histórica ha encauzado el devenir de Chile hacia una época que será llena de cambios y es fundamental para que concretemos estos cambios que en las votaciones del 15 y 16 de Mayo elijamos a las y los candidatos que están comprometidos y materializaran los avances por los que hemos luchado, llevándolos al diseño de la Nueva Constitución y a la gestión de los diferentes cargos electorales que se disputan en estas elecciones.
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