ACONCAGUA (30/07/2020).- Una comitiva municipal liderada por el alcalde Sergio Zamora llegó este miércoles a la zona conocida como Las Tejas, en la cordillera de Putaendo, con el objetivo de conocer y constatar el panorama actual del terreno donde se ha emplazado la empresa minera.
En ese mismo lugar, las autoridades reiteraron su oposición a la instalación de faenas de gran minería en la cordillera de Putaendo. El anuncio se realizó frente al gerente de asuntos públicos de la Compañía Minera Vizcachitas Holding, Alejandro Cassi.
“Hemos visto hermosos paisajes naturales, parte del patrimonio medio ambiental de nuestra comuna, que puede ser amenazada por la instalación de la gran minería en Putaendo. Ahora vemos que no hay nada de trabajos, pero no sabemos lo que se hizo antes. Ellos nos pasan por encima a nosotros, no nos comunican como autoridades locales y como pueblo de Putaendo. Fuimos enfáticos en rechazar la instalación de este proyecto y de la gran minería en Putaendo", sostuvo el alcalde Sergio Zamora.
La visita contó con la presencia del alcalde Sergio Zamora, los concejales Marta Silva, Marcela Zamora y Octavio Casas; el director de Obras Municipales, Jorge Reyes; el funcionario de la Dirección de Medio Ambiente, Pablo Aranda y el biólogo, Salvador Dongui.
FALTA DE CREDIBILIDAD
Durante la franca conversación realizada en Las Tejas, los personeros de la Compañía Minera Vizcachitas Holding afirmaron que, durante los primeros días de junio, se realizaron trabajos geofísicos sin intervenir el medio ambiente. Ahí se habrían tomado fotos del subsuelo de la zona.
No obstante, la comitiva municipal indicó que no se tenía información de aquello en las unidades técnicas como la Dirección de Obras, lo que genera una evidente "falta de credibilidad" desde el municipio hacia la empresa.
Las autoridades señalaron que Vizcachitas Holding tiene un historial de situaciones donde se ha vulnerado la ley, con sanciones de la Superintendencia del Medio Ambiente y del Juzgado de Policía Local. En efecto, una de las condenas obligó a la empresa a demoler el campamento minero por no contar con los permisos de edificación correspondientes.
Si bien se constató que no existe campamento minero, en la oportunidad se dejó claro el recelo y rechazo por parte del municipio hacia Vizcachitas Holding.
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