LOS ANDES (15/01/2020).- Por el delito de homicidio calificado que contempla penas que parten en 15 años de presidio fueron formalizados P.M.V.P. y el Cabo 1° del Destacamento de Montaña N°3 “Yungay” N.E.B.M., como responsables de la muerte del joven trabajador Christián Tapia Trigo (24), ocurrido la tarde del domingo al interior del minimarket Zacar (Ver foto ampliada).
Bajo fuertes d medidas de seguridad se llevó adelante la audiencia de formalización de ambos imputados, sobre todo por la gran presencia de familiares y amigos de la víctima, quienes ya habían demostrado su furia por este crimen sinsentido.
De acuerdo a los antecedentes expuestos por el fiscal Alberto Gertosio, el domingo 12 de enero alrededor de las 13:30 horas, la víctima llegó hasta el local y al ingresar pasó a llevar con su hombro al imputado P.M.V.P., quien es pareja de la hermana de la dueña del local y que en esos momentos estaba en la caja.
El imputado tomó a la víctima por la espalda y la ingresa al local, comenzado a propinarle golpes de puño en la cabeza, lanzándolo al piso e inmovilizándolo con una llave de arte marcial conocida como “Mataleones”.
“Es así que el imputado golpea a la víctima en diferentes partes del cuerpo y en al menos cuatro ocasiones rodea el cuello con su brazo, realizando una maniobra inmovilizadora y potencialmente mortal conocida como Mataleón, lo que produjo que Tapia Trigo perdiera el conocimiento”, detalló el persecutor.
Estando la víctima completamente incapacitada de defenderse intentó nuevamente ponerse de pie, fue golpeado reiteradamente por el imputado, quien en más de una vez azotó su cabeza contra del mobiliario del local, “ y dichas agresiones fueron desplegadas por el imputado por alrededor de veinte minutos”.
Luego a eso de las 13:55 horas ingresó al local como cliente el funcionario del Ejército, “ quien al ver dicha situación y en vez de parar la agresión de que era víctima Christián Tapia, se dirigió a su vehículo y sacó un arma del tipo pistola a fogueo para ingresar al local, apuntar y golpear a la víctima con la cacha”.
Acto seguido el militar colocó el pie derecho sobre el cuello de Tapia Trigo, cargando todo el peso del cuerpo sobre la tráquea, mientras que con el pie izquierdo le pegó al menos cuatro puntapiés en la cabeza para impedir que se levantara.
Luego el imputado P.M.V.P. se montó sobre el pecho de la víctima para seguir inmovilizándolo y fue allí que el Clase del Destacamento Yungay tomó un pack de botellas de cerveza con la que lo golpeó en la cabeza, “reventándose una de estas con la fuerza del golpe”.
Tras ello el militar lo amarró los pies pensando que Tapia Trigo aun estaba con vida.
Trascurridos cerca de diez minutos los imputados se percataron que la víctima no presentaba signos vitales, ante lo cual le arrojaron agua al rostro y luego llevaron adelante maniobras de reanimación que fueron infructuosas.
El fiscal Gertosio enfatizó que los imputados actuaron de manera artera y alevosa al golpear a una víctima que no tenía ninguna posibilidad de defenderse e incluso durante el tiempo en que era agredido por P.M.V.P., ingresaron al local al menos ocho personas a comprar y nadie prestó auxilio.
Tampoco al ver el estado en que se encontraba los imputados ni siquiera trataron de llevarlo a un hospital.
Como consecuencia de la golpiza, Cristián Tapia sufrió una contusión cerebral difusa y fractura de tráquea, siendo la causa de muerte establecida por a la autopsia del Servicio Médico Legal un traumatismo encefálico grave.
Para dar cuenta de la alevosía con la que actuaron los imputados el fiscal exhibió cuatro videos de las cámaras de seguridad del local donde se aprecia la brutal agresión de que fue objeto la víctima, quien varias veces perdió el conocimiento a causa de las llaves de artes marciales que le practicaba P.M.V.P.
Es por esta razón que el persecutor solicitó la medida cautelar de prisión preventiva para ambos imputados, ya que si bien el militar cuenta con irreprochable conducta anterior, el otro imputado registra una condena por la falta de lesiones leves en el Juzgado de Garantía de San Felipe.
Amenazas previas, pelea y homicidio accidental.
Ante esta solicitud del Ministerio Público, la abogada de P.M.V.P, Nubia Vivanco, expuso que el día anterior a los hechos su representado había recibido amenazas respecto del local.
Luego el domingo, la víctima llegó hasta el establecimiento comercial pidiendo dinero y al serle negado comenzó a amenazar a su representado y es en ese contexto que se produjo una pelea.
La abogada Vivanco enfatizó que si bien había un hecho objetivo en las imágenes, la víctima también golpeó al imputado y seguía profiriendo amenazas en contra de su éste, su pareja y el hijo de ambos.
Manifestó que cuando vio que estaba sin signos vitales trató de efectuarle maniobras de reanimación y que incluso durante el tiempo en que duró el hecho, la pareja llamó a Carabineros.
Por su parte, la abogada Sandra Naranjo Beiza, quien representa al Cabo de Ejército, dijo que su representado al llegar a local a comprarle un helado a su hija se encontró con esta escena y pensó que se trataba de un asalto, salió, dejó a su hija con otra persona, tomó el arma fogueo y volvió a entrar para ayudar a reducir a la víctima en lo que catalogó como una detención ciudadana.
Mencionó que el uniformado quiso ayudar en la reducción del supuesto asaltante y nunca tampoco tuvo la intención de causarle lesiones que terminaran con su vida, atribuyendo el deceso a una situación accidental.
Ambas argumentaciones fueron refutadas por el fiscal Gertosio, quien remarcó que desde el primer momento la víctima fue reducida y estuvo veinte minutos siendo golpeada por P.M.V.P. que aprovechando sus conocimientos de artes marciales supo como reducirlo e inmovilizarlo.
Con todos los antecedentes expuestos, la magistrada Valeria Crosa consideró acreditado el delito de homicidio calificado y la participación de ambos imputados, razón por la cual decretó su ingreso a prisión preventiva por los cuatro meses que fijó de plazo para el cierre de la investigación.
El Cabo cumplirá con la medida en el Regimiento de Policía Militar ubicado en Peñalolén, mientras que P.M.V.P. lo hará en un módulo especial de la cárcel de alta seguridad Santiago 1.
Al término de la audiencia se produjeron algunos incidentes en las afueras del tribunal luego que los abogados de los imputados fueran atacados por la turba de amigos y familiares de la víctima.
Una de las abogadas tuvo que incluso ser rescatada por Carabineros y conducida nuevamente al tribunal, ya que estuvo a punto de ser linchada por los exaltados (Ver foto ampliada).
|