LOS ANDES (07/07/2019).-Mediante antecedentes aportados por la Oficina Comunitaria de la Tercera Comisaría, el OS-7 pudo identificar y detener a una mujer que desde hace meses se estaba dedicando a la comercialización de diversos tipos de droga en su domicilio ubicado en la población René Schneider.
La oficina comunitaria recibió antecedentes de vecinos, respecto de una mujer apodada “La Lora” estaba vendiendo droga a los adictos del sector.
Esta información fue traspasada a la unidad especializada del OS-7, quien en coordinación con el Ministerio Público comenzaron las indagaciones.
Fue de esta manera que el fiscal especialista en delitos de droga, Ricardo Reinoso, autorizó el uso de un agente encubierto para obtener medios de prueba.
Fue así que un funcionario llegó hasta domicilio de la “Lora” ubicado en el pasaje Andalién de la mencionada población y adquirió dos envoltorios de droga, los cuales al ser sometidos a prueba de campo arrojó coloración positiva para pasta base.
Con esta prueba se tramitó una orden de entrada y registro, la cual se hizo efectiva en horas de la tarde del sábado.
En el allanamiento se encontró en el patio posterior, escondido entre un montón de basura una cajetilla de cigarrillos conteniendo 7 envoltorios de pasta base.
Asimismo, en una prenda de vestir que estaba colgada, al interior de sus bolsillos fueron hallados otros 27 envoltorios de pasta base y la suma de 48 mil pesos producto de la venta de la droga, billetes entre los que se encontraban los que había cancelado el agente encubierto.
El total de la droga incautada fue de 8 gramos, además de otros elementos de prueba.
La detenida fue identificada como A de la L.E.V., de 59 años, quien registra dos condenas anteriores por tráfico de drogas en pequeñas cantidades.
Luego de ser puesta a disposición del Juzgado de Garantía de Los Andes y formalizada por este nuevo delito (Ver foto ampliada) quedó en prisión preventiva por ser considerada su libertad un peligro para la seguridad de la sociedad.
En caso de ser encontrada culpable arriesga una pena que parte en 3 años y un día de presidio.
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