El último estudio estadístico del INE sobre la situación del empleo en el país arrojó una alarmante cifra de 9.6% de cesantía en la Provincia de Los Andes, un número mayor comparado a los índices regionales y uno de los más altos en muchos años para nuestra zona. Esta falta de empleo afecta principalmente a los jóvenes y mujeres y es una situación a todas luces preocupante que requiere la acción conjunta de todos los actores de la provincia por revertirla a la brevedad.
El hecho de que 1 de cada 10 andinos y andinas no tengan trabajo genera una situación de precariedad social y laboral que merma la calidad de vida de los habitantes de la provincia y trunca los anhelos de estas familias, tanto para el presente como para el futuro, en especial de los niños y niñas. Se debe mencionar, además, que según esta y otras estadísticas también ha disminuido el poder adquisitivo de las familias dado que el valor de las remuneraciones ha subido poco.
Las razones de esta alta cesantía deben ser estudiadas y clarificadas por los especialistas y la autoridad política, para que el gobierno tome las medidas correspondientes con urgencia. Esperamos que estas acciones no sean, como se pretendió con el fallido intento de modificar la indemnización por años de servicio, mejorar esta situación a través de flexibilizar los derechos laborales y sociales, ni tampoco en base a aumentar el empleo a cuenta propia, de faenas temporales o similares, que carecen de garantías sociales y de estabilidad laboral.
Frente a esta preocupante realidad llama la atención las escasas acciones concretas de la autoridad política de la provincia, la que no ha enfrentado este tema con la rapidez y efectividad que necesita y, si quiera, se ha referido a ella públicamente. Esperamos un cambio y que la autoridad reaccione con celeridad, esto pensando, además, que la cesantía en la provincia debería tender a aumentar en el futuro dado que en estos meses existen faenas temporales ligadas a la agricultura, que no están presentes en otros meses del año.
A nivel nacional, dentro de los análisis complacientes que ha hecho este Gobierno de su primer año de gestión, en ningún momento ha asumido que su administración ha tenido altos niveles de cesantía, como no se veían hace años en Chile y nuestra provincia. Es lamentablemente, además, que las respuestas que ha entregado la autoridad frente a la alta cesantía sean en la dirección de la negación, de culpar al gobierno anterior (lo que es absurdo tras un año de gestión) o de discutir las cifras oficiales, como lo ha hecho el Ministro del Trabajo y Previsión Social, lo que recuerda el bochorno de la administración pasada de la derecha donde se manipularon cifras para blanquear a ese mal gobierno.
Por todo lo anterior es necesario hacer un llamado de atención a la autoridad para que deje a un lado las autocalificaciones, con nota 6,0, y vea la realidad que ningún gobierno que tenga estos altos niveles de desempleo puede tener una nota azul. No hay nada que pueda necesitar más la gente que trabajo, de buena calidad y con estabilidad laboral. El trabajo dignifica, y los habitantes de la provincia necesitamos y exigimos la máxima dignidad.
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