RINCONADA (19/06/2018).- Detectives de la Brigada de Delitos Sexuales y Menores de la PDI de Los Andes (Brisexme) detuvieron a un obrero agrícola de la comuna de Rinconada quien tomada fotografías con su teléfono celular a las partes íntimas de una niña de 9 años, quien es hija de su conviviente.
La detención del imputado, identificado como S.J.M.U., de 19 años, se produjo la tarde del domingo en el interior de un inmueble de la población Renacer 1 de esa comuna, en virtud de una orden tramitada por el fiscal de turno Jorge Alfaro ante el Tribunal de Garantía.
Según pudo establecer el Ministerio Público, la madrugada del domingo, mientras la conviviente del obrero se encontraba en el dormitorio que comparten la casa de sus padres, observó que la galería de fotos del celular de éste se encontraba abierta.
Con sorpresa y estupor comprobó que en el celular había cuarenta fotografías de las partes íntimas su hermana menor de 9 años, tomadas por su pareja mientras ella dormía.
Las fotos eran de sus genitales y glúteos por sobre la ropa interior y apresuradamente se envió algunas imágenes a su celular para tenerla como medio de prueba.
En horas de la mañana del domingo la mujer se dirigió hasta el cuartel de la PDI de Los Andes y denunció a su conviviente, con quien mantienen un hijo de dos meses de vida.
Informado el fiscal Alfaro dispuso que el caso fuera investigado por la Brisexme, adjuntando como medios de pruebas las fotos aportadas por la pareja del sujeto y hermana de la menor.
De esta forma los detectives se dirigieron hasta el inmueble y detuvieron al sujeto, incautando el teléfono donde se logró recuperar la totalidad de las fotos que le había tomado a la niña entre los meses de mayo y junio, aprovechándose que la menor compartía dormitorio con ellos.
El sujeto reconoció ante los oficiales policiales que había tomado las fotos, pero “no sabía por qué lo hacía”, manifestándose dispuesto a enfrentar la justicia.
La mañana del lunes el obrero fue puesto a disposición del Tribunal de Garantía de Los Andes, siendo formalizado por el delito de almacenamiento y producción de material pornográfico infantil.
Solo por el hecho de no tener antecedentes penales anteriores el persecutor pidió como medidas cautelares el arraigo nacional, prohibición de acercarse a la víctima y abandono del hogar que compartía con su pareja.
El magistrado Diego Gamboa Pérez accedió a las cautelares, fijando además un plazo de investigación de tres meses.
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