LOS ANDES (15/03/2018).- En prisión preventiva en el penal de Santiago 1 quedó el Jefe de la Oficina de Estadística de la Cárcel de Los Andes, Suboficial Mayor J.P.J.R. (49), quien fue detenido luego de haber adulterado el informe de conducta de un reo condenado por tráfico de drogas a cambio de recibir la suma de medio millón de pesos.
Tras la formalización del recluso efectuada el día miércoles, el fiscal Ricardo Reinoso solicitó la ordene de detención del funcionario penitenciario, así como también los computadores de la oficina de estadísticas, diligencias que fueron ejecutadas por oficiales de la Brigada de Delitos Económicos de la PDI.
En la audiencia de formalización del Suboficial, el fiscal Reinoso explicó que este tenía a su cargo el sistema informático de Gendarmería, “ de vital importancia para la institución ya que en él se ingresa información relevante en cuanto a conductas, cómputos y beneficios de los internos y otras situaciones”.
El persecutor precisó que el funcionario aceptó recibir del reo condenado por tráfico de drogas L.D.P.F. un beneficio económico con la finalidad de alterar o adulterar el informe de conducta a fin de que este pudiera optar a la libertad condicional.
“Para lo anterior, con fecha 15 de enero de 2018, el imputado usando su clave personal, ingresó al sistema computacional de institución, específicamente en la carpeta internos, realizando cambios en el informe de conducta del reo de “Regular” a “Buena” y luego a “Muy Buena”. Al día siguiente imprimió dicho documento para posteriormente retrotraer los cambios hechos en el sistema, dejándoles en su estado original”.
Reinoso dijo que posterior a ello el Gendarme puso su firma y timbre en el documento, “ alterando el conducto regular, ya que ese documento solo puede otorgado por el jefe de unidad o quien lo subrogue”.
Agregó que posteriormente el Suboficial hizo llegar ese documento de manera subverticia a la carpeta del condenado que ya se encontraba en esos momentos en poder del Centro de Reinserción Social , “ el que a su vez emite un informe favorable con abierta violación a ley que posibilita en definitiva mediante engaño al Tribunal de Garantía otorgar la pena mixta al condenado L.D.P.F., quien finalmente recupera la libertad el 9 de marzo de 2018”.
En retribución a esta ayuda, un familiar del reo condenado depositó en la cuenta Rut del funcionario penitenciario la suma de 500 mil pesos, entre otros beneficios.
El fiscal precisó que estos hechos son constitutivos de los delitos de cohecho, falsificación de instrumento público y alteración de datos del sistema informático de Gendarmería, todos en grado de consumado.
El persecutor dijo que de acuerdo a los movimientos que se han detectado en el sistema informático, el funcionario penitenciario habría realizado estos cambios en otras ocasiones anteriores.
“Nos parecen hechos de particular gravedad todos aquellos que afectan la probidad pública y la recta administración de justicia, como en este caso, en la cual, tal como se relataron los hechos, a través de este acto contra la probidad pública cometido por parte del funcionario de Gendarmería, se falsifica un instrumento y además logra que un condenado obtenga la libertad, pero a raíz de la rápida investigación efectuada por la Fiscalía de Los Andes junto con la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado (Brianco), se logró la detención de este sujeto que había obtenido la libertad de manera irregular, y, además, hoy fue formalizado el funcionario público”, expresó Reinoso (Ver foto ampliada).
Puntualizó que en el marco de la investigación iniciada, “lo primero que tenemos que hacer es realizar auditoría a las acciones del funcionario para efectos de verificar cómo ha sido su conducta al menos un tiempo atrás, pero obviamente lo vamos a ampliar respecto a la conducta del funcionario, vamos a ver de qué forma ejecutaba su acción que era efectuar modificaciones al sistema informático”.
El Tribunal de Garantía fijó un plazo de investigación de tres meses, en el que se buscará esclarecer si hubo también más funcionarios involucrados en el hecho, pues la carpeta del interno salió del penal hacia el Centro de Reinserción Social con todos sus documentos en regla y en algún momento el Suboficial logró sacar la hoja de conducta y reenviar la que él había adulterado.
Cabe consignar que el Suboficial llevaba 28 años de servicio en la institución y estaba próximo a acogerse a retiro.
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