LOS ANDES (09/01/2018).- Este martes, la División Andina de Codelco presentó el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) “Adecuación de Obras Mineras DAND para Continuidad Operacional Actual”, proyecto que asegura su funcionamiento, manteniendo los niveles autorizados de producción, de uso de agua y vida útil, pero alejando las operaciones mineras de las zonas con presencia de glaciares.
El proyecto sometido a estudio trata sólo de adecuaciones a la mina rajo y a su depósito de lastre, manteniendo sin variación el resto de las operaciones y procesos productivos de División Andina. En efecto, no implica aumentos de producción ni de consumo de agua, ni tampoco modifica la vida útil actual de la división.
El EIA contempla dos elementos centrales. Por una parte, modifica la forma del actual rajo de Andina, manteniendo su tamaño aprobado, pero redireccionando la explotación minera hacia zonas sin presencia de glaciares.
Por otro lado, habilita la capacidad aprobada del depósito de lastre (Lastre Norte), adecuando su forma para no afectar glaciares de roca y reforzando sus sistemas de captación, conducción y acondicionamiento de las aguas que entran en contacto con zonas mineralizadas.
La inversión de estas obras será de US$ 250 millones y durante los 36 meses que tomará su construcción, se crearán 450 puestos de trabajo en promedio.
La aprobación de este EIA permitirá mantener el actual aporte de División Andina al Valle de Aconcagua y al Estado de Chile, teniendo como eje central de su gestión la sustentabilidad de sus procesos, de forma de compatibilizar la actividad minera con el cuidado del medio ambiente.
Además la empresa enfatizó que este proyecto no guarda relación con la Expansión 244 que fue retirado del SEA el año 2015.
Reacción de la comunidad.
Ante este anuncio, el Concejal de Los Andes, Octavio Arellano destacó que de los aspectos relevantes es que CODELCO ha debido reubicar el desarrollo del proyecto que cubre 358 hectáreas, pero que excluiría afectar seis glaciares de roca.
“Eso por lo menos nos da tranquilidad de una nueva visión de la empresa, que comienza a asumir que es indispensable proteger los glaciares como un reservorio de agua, cuya escasez se ha convertido en un riesgo social, ambiental y económico”, afirmó el edil.
Valoró también las obras que permitirán mejorar el manejo de las aguas contaminadas, “ las que ahora deberán ser tratadas previamente antes de ser devueltas al cauce del río Blanco, lo que se podría mejorar con la propuesta de implementar una planta de pasada que trataría hasta 2350 litros por segundo de aguas contaminadas con el mineral. Eso también es un gran avance respecto de la propuesta original, ya que permite pensar a futuro en la recuperación de la flora y fauna del Río Aconcagua”
Arellano añadió que sin perjuicio de estos anuncios, “es indispensable que desde ya la empresa implemente, algunas acciones que dicen relación con evitar incidentes que hemos vivido en años anteriores, como es el caso del rompimiento de ductos conductores de concentrado hasta la planta de filtros, las que produjeron graves situaciones de contaminación el río Blanco”.
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