En la actualidad la sociedad civil organizada es fundamental en la toma de decisiones de un territorio. Son la columna de la sociedad, defensa de lo público, expresión de pluralidad y la reflexión del día a día, sin embargo, éstas no son cómodas para el poder (ya sea este político, económico o mediático), cuando nos referimos al desarrollo de determinadas políticas.
En cargos públicos no tomamos el peso de la real importancia de la participación ciudadana en la toma de decisiones. Hoy, existen instituciones que buscan fortalecer la interacción de las personas en materia de decisiones regionales, como es el caso del Gobierno Regional.
Tanto la Ley Orgánica de los Gobiernos Regionales como la Ley 20.500 sobre Asociaciones y Participación Ciudadana en la Gestión Pública, tan sólo recomiendan a los Gobiernos Regionales a desarrollar políticas y normas que apunten hacia este objetivo.
Creo fielmente que por eso, y como una manera de profundizar la participación ciudadana, como Consejera Regional buscaré mejorar las prácticas para ver cómo podemos llegar, como Consejo Regional, hacia una mayor y mejor interacción con las personas.
El Gobierno, a través del Ministerio del Interior y la Subsecretaría de Desarrollo Regional ha impulsado un programa para implementar mecanismos de participación más enriquecidos y que sean avalados por los Gobiernos Regionales.
Idea que apunta a que se puede desarrollar una norma que permita concretar una Política Regional de Participación Ciudadana. ¿Cuáles son las líneas de acción de la participación ciudadana en la región?, ¿Qué mecanismos generaremos? ¿Cómo desarrollamos una norma para que sea una participación real y duradera que no dependa de la autoridad de turno?
A pesar de que existe un plan piloto e incluso hay regiones que lo han implementado, mi experiencia de participación ciudadana dice que aun debemos avanzar en esta materia, trabajar con los Consejos Comunales de la Sociedad Civil, y priorizar los proyectos en base a lo que decidan las comunidades, pues éstos serán ejecutados en sus territorios.
La organización social es fundamental para transformar ideas y sueños en proyectos que contribuyen al desarrollo de las organizaciones, las personas y desarrollo local. Valoro profundamente el trabajo de los dirigentes, por eso, como CORE mi compromiso es potenciar y apoyar la participación ciudadana.
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