LOS ANDES (14/07/2017).- Luego del fallo del Tribunal de Juicio Oral de Los Andes que absolvió de los delitos de Femicidio e Incendio al acusado Carlos Mendoza Pérez, alias “El Cuca”, por la muerte de su pareja Rosa Ibáñez Muñoz (Ver foto ampliada), hecho ocurrido en agosto de 2015 en la población Ambrosio O’Higgins, surgen ahora las dudas respecto de quién inició el incendio de la vivienda.
Si bien el Ministerio Público espera presentar un recurso de nulidad por considerar que existen pruebas suficientes de la participación de Mendoza en este crimen, los fundamentos de la sentencia en base a la prueba rendida dejan dudas razonables de que haya sido realmente el autor.
Conforme a lo razonado por el Tribunal en base a las pericias científicas tanto de Bomberos como de la Lacrim de la PDI, el origen del fuego no se pudo determinar.
En base a ello, las magistrados María Cornejo, Daniela Torres y Constanza Olsen establecieron que en la prueba rendida hubo contradicciones insalvables y aspectos oscuros en la forma de ocurrencia de los hechos de la acusación, que no permiten derribar la presunción de inocencia de la que gozaba Mendoza Pérez.
Según el tribunal, no sólo no se acreditó por el Ministerio Público representado por el fiscal Raúl Ochoa que la causa de muerte de Rosa Ibáñez Muñoz fue la asfixia por estrangulación, “sino que por el contrario, la prueba científica dio cuenta de que la causa de muerte fue la carbonización y quemaduras de su cuerpo, presupuesto fáctico que de haberse atribuido culpablemente a Carlos Mendoza, lo habría convertido en autor de femicidio por incendio y no por asfixia de su víctima como pretendió establecer la fiscalía.
Asimismo se determinó que las pruebas no lograron acreditar de ninguna forma, que Carlos Mendoza Pérez haya sido quien provocara el incendio y que con ello haya podido lograr su propósito delictivo de dar muerte a su pareja Rosa Ibáñez, como desde un comienzo intentó establecer el Ministerio Público.
A esta convicción llegó el tribunal de acuerdo al informe de autopsia del médico legista Gastón Donckaster se determinó en definitiva que la muerte de la mujer fue por carbonización o quemaduras graves en su cuerpo, producto de su exposición al fuego y no la asfixia.
Así las cosas y ahora con el acusado en libertad, la gran pregunta es quién dio origen al incendio que terminó con la vida de Rosa Ibáñez y solo en base a ello se podrá saber si este fue un realmente un crimen o una situación accidental.
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