Jueves, 28 de Marzo de 2024  
 
 

 
 
 
Opinión

Las depresiones en las fiestas de fin de año

Por Tomás Covarrubias Fredes.

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Lamentablemente y como hace muy poco confirmó la PDI, en esta época del año tienden a aumentar los casos de suicidio en nuestro país. Cabe señalar que esto tiende a ocurrir en la gran mayoría de los países del mundo occidental que tienen como factor común la celebración de la navidad y año nuevo. La pregunta que inmediatamente puede surgir es ¿Qué tienen que ver las fiestas de fin de año con el aumento de los suicidios? Primero que todo es importante hacer un par de aclaraciones. En primer lugar, se tiende a pensar que todos los suicidios tienen a la base un trastorno depresivo, sin embargo, no es la única patología que puede llevar a esta conducta, de hecho, el trastorno bipolar (que consta de periodos de ánimo depresivo y otros de ánimo maniaco) es una de las principales patologías que pueden eventualmente derivar en un suicidio. En segundo lugar, no toda depresión lleva necesariamente a un intento de suicidio, de hecho, en la mayoría de los casos esto no ocurre a pesar de ser un riesgo latente. Por último, las fiestas de fin de año no pueden producir por si mismas un trastorno depresivo, esto ya que dicha patología a pesar de ser multifactorial, tiene su etiología en aspectos que van desde la carga genética hasta las características de personalidad del individuo, sin embargo, los acontecimientos sociales como las fiestas de fin de año pueden servir de gatillador o agravante de esta patología.

Imaginen lo que puede sentir un persona que en navidad no recibe ningún regalo a diferencia del resto de las personas que lo rodean o a una persona que se encuentra sin trabajo y que no puede celebrar la navidad con su familia como es “socialmente esperado” según los cánones establecidos por los medio de comunicación o incluso las mismas familias de origen, o más aún, a una persona que pasa estas fiestas sin aquel ser al cual amó durante su vida y que ahora ya no lo acompaña. La tristeza con la cual podemos empatizar en cualquiera de estos casos puede ser evidente, y si pensamos que esto se puede sumar a la vivencia de una persona que ya posee un cuadro depresivo, el entender el aumento de casos de suicidios no es muy difícil.

 

Es importante considerar que en estas fechas la labilidad emocional llega a ser evidente, podemos ver a personas agresivas en las calles comprando los regalos de fin de año, también podemos ver a personas llorando al ver una película navideña o incluso a una persona eufórica comprando o recibiendo regalos, es decir, las emociones están a flor de piel, lo cual en personas que por cualquier razón se encuentran más vulnerables a la inestabilidad producto de estas intensas emociones, pude incluso tener para estas consecuencias lamentables.


 
 
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