El sábado 6 de septiembre, para felicidad de los andinos, se inauguró el Cesfam Centenario, que atenderá a 30 mil andinos, cuya infraestructura de buen diseño, trae consigo el hermoseamiento del entorno.
Este acontecimiento contó con la presencia de la primera Mandataria, quién mantendrá en su memoria el hecho de que un evento de la importancia que reviste una inauguración de un Centro de Salud Familiar, haya contado con 60 asistentes.
La verdad, que la persona encargada del protocolo se dio el lujo de no invitar a los beneficiarios y vecinos del Cesfam; al Consejo de la Civilidad; a los partidarios de la Mandataria; a los partidos de la NM; a los dirigentes sociales, etc., es decir, no hizo su labor, produciendo con ello un agravio improcedente a la presidenta Bachelet, mujer que siempre ha motivado el contacto permanente con la ciudadanía.
El 0,5% de 30 mil son 150 beneficiarios, por lo menos esa sería una cantidad mínima prudente, pero no 60 individuos, lo que ratifica que no se hizo el trabajo.
Creo que el Ministerio del Interior o Secretaria de Gobierno, debería – en caso de ser un funcionario público - sancionar a quién provocó este menosprecio a la Presidenta, sino que además, no permitió a la población acompañar a la gran líder chilena. Ahora, si es personal municipal, el señor Alcalde tendrá algo que decir.
Llama la atención, la pasividad de los dirigentes locales de los partidos de gobierno, cuando deberían haber sido los primeros en elevar su voz, pero el “no se escucha padre”, me hace pensar que deben tener mucho trabajo en el cargo político que hoy tienen gracias a esa mujer que dirige los destinos del país llamada Michelle Bachelet Jeria.
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